Perdimos de nuevo en Monte Maíz

Ayer, en Monte Maíz, la primera división de básquet de Sporting Club de Corral de Bustos perdimos con los locales por la segunda fecha del campeonato.
El año pasado habíamos perdido los tres partidos que jugamos contra ellos, pero por muy poca diferencia, y pudiendo haber vencido. Pero el encuentro de ayer fue diferente. El primer cuarto lo terminamos ganando, y hasta ahí nada hacía imaginar el resultado final del partido: 80 a 48. Fue la segunda derrota más abultada que sufrimos en este regreso del básquet de primera. La peor fue un partido que se perdió por 40 con Sampacho, pero yo no estuve presente ese día.
Ayer nunca encontramos espacios para mover la pelota en una cancha tan chica como la de Monte Maíz, y no supimos resolver la presión que nos hacían después de mitad de cancha. Ellos contaron con la presencia de un nuevo jugador, que vistió la camiseta 14, y que se convirtió en el mejor jugador del partido. Con el aporte del 14 (imparable en algunos momentos) y algunas cortinas simples rompieron nuestra defensa permanentemente.
En lo personal tuve mi peor partido (excepto por un encuentro contra Isla Verde en el que jugué enfermo). Estuve 15 minutos en cancha; 1/2 en simples; 0/1 dobles; 0/0 triples; 3 faltas; 5 rebotes defensivos; 0 rebotes ofensivos; 2 robos; y 0 pérdidas. En la marca anduve bien, salvo cuando me tocó seguir al 14, pero en ataque casi no la toqué, la bola nunca me llegó y nunca encontré mi lugar en la ofensiva.
Creo que fue el peor partido no sólo mío, sino de casi todos los jugadores de Sporting. El único que jugó a algo fue Gustavo Pellegrino, aunque el árbitro y la suerte tampoco lo ayudaron. Pero mientras el equipo de Monte Maíz muestra una evolución en su juego, el nuestro parece estancado.